Hace ya unos meses me escapé un fin de semana a Madrid, con mi pareja y sus padres. Era un regalo que ella le quería hacer a ellos y de paso me incluí en el plan.
Su padre es una persona que no puede caminar por distancias prolongadas debido a su estado de salud y querían ver la ciudad, por tanto, la mejor opción era un bus turístico. La visita parecía muy completa ya que recorría la mayoría de los lugares de interés de la ciudad, y si en algún momento del trayecto te querías bajar podías volver al autobús siempre que quisieras.
Era un día bastante caluroso, así que los paseos no podían ser muy prolongados. Nos fuimos a comprar las entradas para el mencionado bus, nos dijeron que cada 10 minutos aproximadamente vendría un autobús ya que había mucha demanda del servicio. Nos fuimos a la cola y paso aproximadamente una hora hasta que nos pudimos montar.
El padre de mi chica se situó en la queja, ya que no le parecía bien lo ocurrido, y la forma de hacerlo ver era realizando comentarios hacia nosotros por la situación ocurrida. El ambiente era algo tenso pero lo bonito de la visita disipo en gran parte esa queja.
Una vez concluido el día, me acerqué a la oficina de la empresa de los autobuses, ya que quería una explicación sobre lo ocurrido. Simplemente escuché excusas y ninguna disculpa por su parte, en ese momento estaba algo enfadado, ya que sentía que no se habían cumplido las promesas que nos hicieron por la mañana y a su vez nadie hacia nada, así pues me decidí a realizar una hoja de reclamaciones por lo sucedido.
Mi intención con ello era que no le pasase este hecho a más personas y una manera de llamar la atención de la empresa sobre sus servicios. Cuando acabé de realizarla el propio dependiente me agradeció que lo hiciera ya que comentaba que había poco personal para la demanda del servicio y dijo “ espero que los de arriba espabilen porque siempre pasa lo mismo”.
Cuando se lo comenté a mi suegro se sorprendió, yo le intente explicar que cuando nos situamos en la queja sin realizar ninguna acción para solucionar ese hecho, seguimos en el enfado sin ningún fin. Es por eso que creo positivo expresar lo que sentimos sin hacer responsables a otros de lo que nos ocurre, y tomar acciones de forma coherente y ecológica para solucionar lo que nos pasa.
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